junio 04, 2020


El maravilloso Libro de Dios


9. ESCUCHARON Y FUERON TRANSFORMADOS
·       Base bíblica: Nehemías 8:1-12
·       Verdad central: Cuando leemos la Biblia conocemos lo que
debemos cambiar para agradar a Dios
·       Objetivos:-Narrar los hechos sobresalientes de la lección.
- Aceptar que la biblia revela lo oculto del corazón. -Comprometerse a leer diariamente la biblia.

Presentación del estudio
Imagínense que, a ustedes, a su familia, amigos y demás vecinos les exigen que abandonen sus casas y el barrio donde han crecido y les obligan vivir entre gente desconocida ¿Cómo se sentirían? Pero pasan los años y repentinamente las leyes cambian y les anuncian que pueden regresar a sus casas. ¿Qué harían?, ¿Cómo planearían su regreso?, ¿Harían pancartas, usarían camisetas, gorras, banderas para portarlos el día de su llegada y así anunciar con triunfo la entrada a su antigua comunidad?
... “Que sentirían si al llegar al barrio, se dan cuenta que la casa ya no existe y que el lugar está destruido”.
Algo similar les ocurrió a los israelitas, durante casi setenta años estuvieron cautivos en una ciudad llamada Babilonia. Pero Dios cambió el corazón del rey para que autorizara el regreso de todos los israelitas a su tierra. Lo triste fue que al llegar encontraron la ciudad devastada, entonces, tuvieron que reconstruirla; pero había algo más importante que Dios quería restaurar.
El grupo de israelitas, que regresaba a Jerusalén, estaba ansioso porque no sabía en qué estado encontraría su tierra. Probablemente pensaban: -¿Existirá mi casa? ¿Dónde viviremos? ¿De qué nos sostendremos? – Pero Dios había prometido que los cuidaría y una prueba de eso era que les había permitido regresar a la ciudad. ¡Pero faltaba algo muy importante! ¿Qué había sucedido con el Libro de la Ley de Dios? ¡Ya nadie se acordaba del Libro Sagrado! ¡Por eso, les había ido tan mal! La ciudad estaba destruida y el Señor quería que reconstruyeran sus casas, pero también que su Palabra estuviera otra vez en sus corazones. Entonces, Nehemías llamó al pueblo para que escucharan la lectura del Libro de la Ley. Cuando llegaron a la plaza, ya todo el pueblo estaba reunido.
Todos querían estar cerca de la gran plataforma que habían construido especialmente para este evento. El propósito de esta reunión era escuchar un mensaje importante. ¿Cuál sería el mensaje? Cuando el escriba Esdras entró con un rollo en sus manos se hizo silencio. Entonces, abrió el rollo de la ley y, a su señal el pueblo se puso en pie y estuvo atento para escuchar. Esdras leía y los sacerdotes explicaban el significado de las palabras. Habían comenzado en la mañana y era el mediodía; sin embargo, el pueblo estuvo atento a la Palabra de Dios sin cansarse o aburrirse. Cuando entendieron y reflexionaron acerca de las palabras que estaban escuchando, lloraron y alabaron al Señor de rodillas. ¿Qué les pasaba? Las palabras que escuchaban llegaban al corazón de ellos y entendían que su comportamiento no había sido acorde a lo que el Libro de Dios decía. ¡Sintieron que habían pecado y defraudado al señor y se arrepintieron!
Cuando Nehemías, Esdras y los sacerdotes, vieron la reacción del pueblo al escuchar las palabras del Libro de Dios lo animaron diciendo: “Vayan y coman grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” Estas palabras los llenaron de regocijo y alegría, todos volvieron a sus casas a comer, a beber, a compartir comida con sus vecinos y a gozar de la alegría que les produjo haber escuchado y entendido la Palabra del Señor.
Aplicación:
En los tiempos antiguos no existían imprentas, la gente no tenía la facilidad de leer las escrituras, porque sólo los sacerdotes tenían acceso a ellas. Pero ahora tú tienes una Biblia y puedes leerla todos los días y no sólo eso, sino meditarla y obedecerla. Cuando leemos la Biblia nos enteramos cómo está nuestra vida y qué debemos cambiar, porque es una guía que nos enseña cómo actuar. El estudio diario y diligente de la Biblia te ayudará a recordar sus mandamientos. Si no la lees, no sabrás como quiere Dios que te comportes.

Versículo para memorizar:
“ANTE BIENAVENTURADOS LOS QUE OYEN LA PALABRA DE DIOS, Y LA GUARDAN” Lucas 11:28

Actividades sugeridas:
1.    Realicen con cartulinas o papeles entretenidos una hermosa Biblia, para que recuerden que ahí se encuentran los mandamientos que dirigen nuestra vida como Dios quiere que lo hagamos. También hay cánticos de alabanzas en el Libro de los Salmos y muchas promesas para todos los que aman a Dios.

2. Lee estos textos bíblicos y comenta en casa que dice acerca de lo que debemos cambiar o quitar de nuestras vidas: 






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