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Parábolas del reino de los cielos

Nº 3

16. EL SEMBRADOR

·      Base bíblica: Marcos 4:3, 4, 7-20

·      Verdad central: El mensaje de Dios debe crecer en el corazón.  

·      Objetivos:
- Conocer el significado de la parábola del sembrador.  
- Aceptar que deben tener un corazón dispuesto para recibir el mensaje de Jesús.

- Poner en práctica lo que aprenden acerca de Jesús.

Presentación del estudio:

El sembrador siguió lanzando semillas. Esta vez cayeron entre unos arbustos que tenían espinas, pero se ahogaron y no pudieron dar fruto porque no estaban en el terreno fértil. Recordemos que el terreno es el corazón del hombre y las semillas es el mensaje o las enseñanzas que escuchamos acerca de Jesús. Debes apartar lo que no deja que el Señor ocupe el primer lugar en tu vida.

Las semillas en las espinas no dan fruto. Es como cuando escuchamos en la clase bíblica que debemos ser generoso y compartir lo que tenemos , salimos de la clase contentos y dispuestos a ser generosos pero pasan los días y llega un amigo a casa y quiere jugar con nuestras cosas y no se lo préstamos. O comemos un paquete de galletas delante de otra persona y no le ofrecemos. Eso no es generosidad, o sea, que no estamos poniendo en práctica lo que aprendimos. La enseñanza que escuchamos en la clase no dio fruto, se secó en el corazón.

El sembrador siguió su trabajo, por experiencia sabía que su labor no era en vano. Así que esta vez las semillas cayeron en buena tierra. En el tiempo indicado las plantas crecieron y dieron abundante fruto. ¡Qué buena cosecha hemos tenido!, pensaba el campesino con satisfacción. La buena tierra son los corazones de los que aman y siguen a Jesús sin apartarse de Él.

Un terreno fértil o buena tierra son aquellos corazones que oyen la enseñanza de los maestros de la clase, sus pastores o sus padres y lo ponen en práctica.

 ¡El sembrador nos representa a nosotros! Debemos compartir nuestra Fe para que otros escuchen de las Buenas Nuevas y conozcan a Jesús, así la iglesia seguirá creciendo. Habla de Jesús y espera que la semilla a su tiempo dé fruto en abundancia.

Aplicación

Dios quiere que nuestro corazón sea un terreno que produzca fruto, que lo que escuchamos acerca de él florezca en nuestro corazón y lo pongamos en práctica. Si escuchamos que debemos ser amables con las personas pongámoslo en práctica, si escuchamos que debemos ser obedientes pongámoslo en práctica… actuando así tendremos un corazón que produce fruto a treinta, sesenta y ciento por uno.

Versículo para memorizar:

“ESTOS SON LOS QUE FUERON SEMBRADOS EN BUENA TIERRA:

LOS QUE OYEN LA PALABRA Y LA RECIBEN”

(Marcos 4:20)

Canción sugerida: El sembrador à https://www.youtube.com/watch?v=uVcgyf6uFRs

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