agosto 22, 2016

Las diez plagas de Egipto


Esta semanas hemos visto historias fascinantes sobre como Dios respaldara a su pueblo y de como cada vez los defendía para cumplir sus propósitos con ellos,. Hoy revisaremos un episodio en el cual Dios actuó de formas milagrosas e impresionantes para liberarlos de la esclavitud de Egipto... Les invitamos a conocer un poco mas de esta historia!!!! 

El pueblo de Dios se encontraba viviendo en Egipto como esclavos, Dios quería liberar a su pueblo y escogió a Moises para hacer este trabajo. Moisés no se creía preparado para hablar ante Faraón pero Dios había preparado a su hermano Aarón para hablar. También le dijo que no tuviera miedo, porque los que no querían a Moisés habían muerto.


 ─Aarón te recibirá cuando llegues a Egipto y tu le dirás lo que tiene que hablar a Faraón - le dijo Dios a Moisés.

Moisés se despidió de su suegro Jetro y con su mujer, Séfora y sus hijos salió rumbo a Egipto. También llevó consigo la vara de Dios.

Antiguamente a los niños varones de ocho días se les debía de circuncidar, Moisés se había casado con Séfora, que no pertenecía al pueblo de Dios, por eso no había cumplido con el mandato de circuncidar a su hijos varones. Dios había escogido a Moisés como líder, pero Moisés necesitaba aprender una lección de obediencia a Dios, algo que todo líder debe de hacer. Dios quiso matarlo
porque no había cumplido con Él. Dios preparó a Moisés como un líder para liberar al pueblo y debía cumplir con todos los requisitos. 



Al llegar a Egipto fue recibido por su hermano Aarón, Moisés le habló todo lo que Dios le había encargado que hiciera. Todo el pueblo estaba contento, Dios había mandado un libertador que los sacaría de la esclavitud en la que vivían.

Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón pero éste no les hizo caso:
─ ¿Y quién es Dios para que yo le obedezca?. No lo haré, dijo Faraón. 

 ─Y además aumentaré el trabajo de los hebreos, les pondré trabajos mas duros, haré que 
estén ocupados y no se les ocurran esas cosas. 
Desde entonces el Faraón maltrató mucho más al pueblo de Israel. 



Los hebreos estaban angustiados, y fueron a ver a Moisés y a Aarón para decirles que ellos tenían la culpa de todo.



Moisés se quejó ante Dios, él también estaba desanimado le dijo:─ ¿Por qué me has enviado aquí? Desde que fuimos a ver al Faraón, todavía maltrata más a tu pueblo. 



Dios le contestó: ─ Yo soy Dios. Yo liberaré a mi pueblo de los duros trabajos que le ponen los egipcios y le llevaré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob.



Y mandó que fuesen Moisés y Aarón a ver al Faraón, para decirle que si no les hacía caso, Dios le enviaría castigos.



Así lo hicieron, pero el Faraón no quiso escucharles, no iba a permitir que sus esclavos se fueran. Dios le pidió a Moisés que pusiera su vara en el agua. Cuando lo hizo, el agua se convirtió en sangre. 



Y Dios envió a Egipto distintos castigos, que se llamaron las 10 plagas de Egipto:



De las diez plagas siete fueron producidas a través de la acción de Moisés y Aarón y tres, principalmente las cuarta, quinta y décima, por la acción directa de Dios mismo. 



En la primera plaga, el agua del río Nilo y de todos los canales y piscinas de Egipto se convirtió en sangre y se corrompió, de modo que no era potable, e incluso los peces morían.



La segunda plaga vino siete días después. Aarón extendió su mano sobre las aguas y aparecieron infinidad de ranas, que cubrieron la tierra. Había ranas por todas partes. Faraón ahora prometió dejar ir a los israelitas a realizar sacrificios en el desierto si se removían las ranas, pero rompió su promesa al cumplirse su petición. 



La tercera plaga consistió de enjambres de mosquitos que atormentaban al hombre y a los animales. Los magos, que de algún modo habían imitado las dos primeras plagas, no pudieron imitar ésta, y se vieron forzados a exclamar: “Este es el dedo de Dios”. 



La cuarta fue una plaga de tábanos. Ahora Faraón permitió a los israelitas marcharse en una jornada de tres días al desierto, pero cuando por la oración de Moisés los tábanos se alejaron, él Faraón falló en cumplir su promesa. 



La quinta fue una epidemia en el ganado que mató a todos los animales de Egipto, mientras que no hacía daño a los de los israelitas. 



La sexta consistió de úlceras y tumores que se produjeron en hombres y animales.



La séptima fue una pavorosa tormenta de granizo. “El granizo destruyó todo cuanto había en el campo en la tierra de Egipto, desde los hombres hasta animales; el granizo machacó toda hierba del campo, y quebró todos los árboles del campo. Sólo en la región de Gosén, donde habitaban los israelitas, no hubo granizo.”. El asustado Faraón prometió de nuevo y se obstinó de nuevo al cesar la tormenta. 



La octava plaga fue de langostas, los siervos de Faraón intercedieron y él dejó ir a los hombres, pero se negó a conceder más. Por lo tanto, Moisés extendió su vara y un viento solano trajo innumerables langostas que devoraron lo que había dejado el granizo. 



La novena plaga fue una horrible oscuridad que durante tres días cubrió a todo Egipto.

La décima y final plaga y la más dolorosa fue la destrucción en una noche de todos los primogénitos de Egipto. Y con esta ultima Faraón se aburrió y cedió ante la petición de los Israelitas y los dejo libres....


De esta forma podemos ver que Dios siempre nos respaldara y cumplirá las promesas que ha hecho en nuestra vida, El es poderoso y puede actuar milagrosamente en cualquier circunstancias a fin de que alcancemos aquellos que nos prometió, pero debemos confiar y disponernos en sus manos!!!

¡¡¡DIOS LES BENDIGA QUE TENGAN UNA HERMOSA SEMANA!!!!




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