Para el mundo es muy común vengarse de los que nos han hecho
algún mal. Esto significa que para el mundo, no es que sea bueno empujar a un
niño para que se caiga, pero si él te empujó primero, la mayoría piensa que no
tiene nada malo que tú le hagas lo mismo. Sino lo haces pensaran que eres débil
y siempre te querrán hacer lo mismo. Esto no pasa Solo en la escuela con los
niños y los adolescentes, también puede suceder cuando seas adulto. Las
personas siempre van a estar cometiendo errores e hiriendo a otras personas;
tristemente esto también pasa en las iglesias. Sin embargo, debemos superar
esta situación y entender que Jesús no solo nos mandó a amar a nuestro hermano
sino que también a mar a nuestros enemigos o quienes nos dañan, El nos dice que
no hacemos nada espectacular si amamos a nuestros amigos pues el mundo también lo
hace y esto no es difícil ni nos diferenciará de los demás, sin embargo amar a
aquel que nos daña, darle una mano a pesar de eso y orar por él, es lo que
realmente marcaría una diferencia entre los hijos de Dios y el mundo. Así es
que animémonos y pidámosle a nuestro Señor fortaleza, amor y gracia para poder
amar a nuestro prójimo y no actuar como lo hacen aquellos que no conocen a Dios
pagando mal por mal.
¡¡¡¡¡QUE TENGAN UNA HERMOSA SEMANA DIOS LES BENDIGA!!!!
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