“… según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad…” (Efesios 1:4-5 – RV 1960). | |
Quizás muchas veces nos hicimos esta pregunta alguna vez antes de conocer a Jesús, quizás muchas veces el puso esta inquietud en nuestro corazón a fin de que le buscáramos y de una u otra forma le permitiéramos entrar en nuestra vida... sin embargo, que piensan nuestros hijos sobre esto? le hemos explicado alguna vez como deben obtener la vida eterna y ser llamados hijos de Dios? quizás estamos confundidos y pensamos que por ser nuestros hijos y vivir en un entorno cristiano ya son hijos de Dios, sin embargo, sabemos que la salvación es personal!!! y que si bien ellos nacen con una bendición y promesa especial deben aceptar al Señor en sus corazones tal como lo hicimos nosotros y confesar a Jesús como su Salvador teniendo un encuentro PERSONAL con El. La lección
bíblica de esta semana fue acerca de ser escogido para pertenecen a la familia de Dios. Interactuamos con los niños de la siguiente manera: ¿Cómo les gustaría pertenecer a la familia de Dios? Bueno, todos podemos ser parte de la familia de Dios, pero no tienen que preocuparte de ser el último en ser escogido, (como aveces nos pasa en el colegio o en otras partes donde siempre nos escogen al ultimo para realizar alguna actividad). La Biblia nos dice que antes de que hiciera el mundo, Dios nos amó y nos escogió. Antes de que naciéramos, Dios decidió adoptarnos en su familia.
¿Por qué Dios querrá que pertenezcamos a su familia? ¿Será porque somos buenos y maravillosos? No, es porque ÉL es bueno y maravilloso. Necesitábamos una hogar eterno y él nos dio un hogar en el cielo. Necesitábamos alguien que nos ayudara a crecer y él está ahí para ayudarnos diariamente. Necesitábamos alguien que nos amara y él nos amó más que cualquier otra persona pudiera hacerlo.
Dios nos ha escogido, ahora está en nosotros el decirle, “SÍ”. Cuando confesamos nuestro pecado y ponemos toda nuestra confianza en Jesús reconociendo que El es el Unigénito de Dios y que murió y resucito para que nosotros fuéramos salvos, entonces venimos a ser los hijos adoptivos de Dios y él hace que todo trabaje de acuerdo a su plan para nosotros. Estoy tan contento de que Dios me escogiera para ser parte de su familia, ¿no lo estás tú?
Nosotros como padres debemos orar para que nuestros hijos le conozcan y le amen de todo su corazón, pues no por pertenecer a una organización o ser hijos nuestros alcanzaran el plan que Dios tiene para sus vidas. Ellos tiene que conocer al Serñor de forma personal y tener su propia vida espiritual con El.
Amado Padre, gracias por escogernos y por enviar a su Hijo para que llegamos a ser parte de su familia. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
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julio 20, 2015
¿Soy Hijo de Dios?
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