Esta semana aprendimos en
nuestra escuela dominical como afectan los apodos a los niños, si bien es un
fenómeno aparentemente inofensivo, en ocasiones puede causar huellas profundas
en los niños y traumas importantes, sobretodo, si estos son indicativos y
alusivos a defectos u otro aspecto físico que incluso pudiera causar
discriminación...
El sobrenombre es una forma aparentemente cariñosa de agredir y
discriminar; significa el intento de rebajar al otro a la altura del que se
atreve a etiquetarlo, subrayando usualmente una falla, un defecto o una
característica física anormal, expresando la disposición de no considerarlo
digno de ser llamado por su propio nombre.
Un sobrenombre puede
acompañar a una persona hasta su tumba, porque se seguirá llamando “chiquito”
aunque sea grande, “gordo” aunque haya adelgazado, “chico” aunque haya crecido
normalmente, negra aunque sea blanca, vieja aunque sea joven.
Los sobrenombres en general degradan e intentan
poner a la víctima en ridículo.
Veamos un poco de que se
trata pues es bastante común que sean usados en la etapa escolar e incluso a
veces dentro del grupo familiar....
Son una forma de bullying. Los psicólogos indican que los
apodos están relacionados al bullying en la escuela. Resulta perjudicial
ponérselos a los chicos, peor si estos son peyorativos alusivos a algún defecto
personal del cuerpo. En los adolescentes o niños le afecta a la autoestima o
autoimagen.
Arma de doble filo. La palabra, así como es capaz de fortalecer y ayudar, también puede lastimar y destruir cuando se usa inadecuadamente, ya que debido al momento evolutivo que atraviesan los niños, son más vulnerables a los efectos de las sentencias que se dan a través de ellas. "Ser estigmatizado afecta al niño, y se produce una especie de miopía de recursos, pierde la confianza en poder ser o actuar de otra manera. Y es así que el rótulo que recibe los va integrando a su imagen personal y actuando en consecuencia".
Actuar a tiempo. Los psicólogos además sostienen que cuando los padres o educadores sientan que el niño está sufriendo por sobrenombres de sus pares, pidan lo antes posible ayuda profesional. "Es frecuente que el niño, sienta que es inferior y comience con cambios de conducta, como estar más irritable, retraído o depresivo. Lo ideal en estos casos es evaluar cuál sería el complejo y consultar con un especialista".
Arma de doble filo. La palabra, así como es capaz de fortalecer y ayudar, también puede lastimar y destruir cuando se usa inadecuadamente, ya que debido al momento evolutivo que atraviesan los niños, son más vulnerables a los efectos de las sentencias que se dan a través de ellas. "Ser estigmatizado afecta al niño, y se produce una especie de miopía de recursos, pierde la confianza en poder ser o actuar de otra manera. Y es así que el rótulo que recibe los va integrando a su imagen personal y actuando en consecuencia".
Actuar a tiempo. Los psicólogos además sostienen que cuando los padres o educadores sientan que el niño está sufriendo por sobrenombres de sus pares, pidan lo antes posible ayuda profesional. "Es frecuente que el niño, sienta que es inferior y comience con cambios de conducta, como estar más irritable, retraído o depresivo. Lo ideal en estos casos es evaluar cuál sería el complejo y consultar con un especialista".
También frente a
esta situación, se sugiere a los padres no minimizar el hecho, más al
contrario, hay que buscar cómo realmente le afecta al joven "Mientras que
los adolescentes deben buscar ayuda, denunciando este maltrato".
Pero ¿qué nos dice
la Biblia al respecto? pues muchas cosas pueden parecen inofensivas aún más
allá de estas explicaciones y además hay cosas que en la Biblia nuestros hijos
no encontraran explicita mente... pero, sin embargo, a la luz de la Palabra
podremos encontrar dirección cada una de nuestras acciones.
Como niños creyentes
nuestros niños deben marcar una diferencia en donde estén. No
ser participes de poner ni decir apodos a otros. Significa que si alguien más
lo hace, no se debe imitar esa conducta. Porque no está bien. Dios nos creó
a su imagen y semejanza por lo tanto todos somos hermosos porque somos
creación suya.
Los apodos generalmente insultan a la persona a la que se le dicen.
A veces se escuchan apodos ofensivos sobre el color de la persona, su tamaño, incluso se escuchan apodos sobre nombres de animales... esto es más que ofensivo.
En la Biblia no vemos a un Dios que nos menosprecie por nuestro tamaño, edad, físico, pues Él es un Dios que mira el corazón de la persona, DIOS no hace acepción de personas.
Los apodos generalmente insultan a la persona a la que se le dicen.
A veces se escuchan apodos ofensivos sobre el color de la persona, su tamaño, incluso se escuchan apodos sobre nombres de animales... esto es más que ofensivo.
En la Biblia no vemos a un Dios que nos menosprecie por nuestro tamaño, edad, físico, pues Él es un Dios que mira el corazón de la persona, DIOS no hace acepción de personas.
Jesús ordena que nos
amemos unos a otros como Él nos ha amado (Juan 13:34). Si Dios es imparcial, y nos ama
imparcialmente, significa que necesitamos amar a los demás de la misma manera.
Jesús nos enseña al final de Mateo 25 que todo lo que hagamos por el
más pequeño de Sus hermanos, lo hacemos por Él. Si tratamos a las personas con
desprecio, estamos maltratando a una persona creada a la imagen de Dios;
estamos lastimando a alguien a quien Dios ama y por quien Jesús murió.
Y por último, ¿Que
debemos evitar hacer en nuestras conversaciones como creyentes?
Colosenses 4:6: Sea
vuestra palabra siempre con gracia, SAZONADA con sal, para que sepáis cómo
debéis responder a cada uno.
Salmos 19:14: Sean gratos
los DICHOS de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Dios,
roca mía, y redentor mío.
Por tanto cada cosa debemos examinarla si esta bien o mal a la luz de las escrituras pues El nos dejó claras directrices para guiarnos. Dios les bendiga!!!
Dios nos creó a su imagen y semejanza por lo tanto todos somos hermosos porque somos creación suya.
ResponderEliminarLos apodos generalmente insultan a la persona a la que se le dicen. blog aquí
gloria a jesus
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