Es
importante saber y enseñarles a nuestros niños que en la vida debemos seguir
diversas reglas. En todo orden de cosas debemos seguir directrices que nos permitirán
desenvolvernos sin problemas con nuestro entorno. Por ejemplo en la casa, mamá
nos fija ciertas directrices que debemos seguir a fin de que todo en el hogar
funcione bien… algunas de estas órdenes benefician a terceros y algunas nos
benefician solo a nosotros. También en el colegio debemos seguir ordenes como
no pelear con el compañero, ir al baño solo en el recreo, levantarnos y
saludar si alguien entra a la sala, etc… tanto es así que incluso en las
rutinas diarias debemos seguir directrices como por ejemplo obedecer a los semáforos
para evitar accidentes, cruzar solo en las esquinas o pasos peatonales, hacer
parar los buses solo en los lugares indicados para ello, etc.
Así
como todas estas cosas Dios también nos ha dejado directrices más sublimes aun
que debemos seguir en nuestra vida, esto nos beneficia principalmente a nosotros
pero también beneficia a todos quienes nos rodean. Estos son los que desde el
tiempo de Moisés Dios fijó y son los Diez Mandamientos.
Veamos
un poco de esta historia:
Habían
sido tres meses desde que los israelitas se fueron de Egipto, y tenían un
campamento al pie del monte de Sinaí. Dios le habló a Moisés de la montaña y
Moisés subió para hablarle. Dios le recordó a Moisés de cómo libró a los
israelitas del Faraón, y de cómo la devastación en Egipto demostró su poder y
fuerza. Después, Dios le dijo a Moisés que si la gente le obedeciera, su nación
sería grande y santa. Después, le dijo a Moisés que la gente se limpiara y que
todos se prepararan porque en tres días el Señor iba a bajar de la montaña. La
gente no debía tratar de subir la montaña ni siquiera tocar la montaña.
Así
que, en el tercer día, hubo truenos y rayos como el sonido de una gran
trompeta. La montaña estaba cubierta con nubes espesas de humo porque el Señor
bajó con fuego. Toda la montaña temblaba y toda la gente tenía miedo. Nadie
pudo subir el monte aparte de Moisés. En este tiempo, Dios le dio a Moisés los
Diez Mandamientos.
La
mayoría de la gente conoce los Diez Mandamientos. Pero, a veces las personas
piensan que son cristianos sólo porque no han roto ningún mandamiento. Pero la
verdad es que sí los han roto. Usar el nombre de Dios de mala forma, querer
algo que no es tuyo, burlarte de tus padres enfrente de tus amigos y mentir son
acciones que rompen los mandamientos de Dios. Desgraciadamente, todos hemos
roto por lo menos uno de los Diez Mandamientos. Pero lo que nos hace cristianos
es la fe que ponemos en Jesucristo. A causa de su muerte en la cruz, tenemos
vida eterna con Dios.
No
necesitamos cumplir esto mandamientos para ser salvos porque la salvación fue
dada través del sacrificio de Jesús, pero si necesitamos esforzarnos por obedecer
a Dios a fin de que mostremos que le amamos y el mundo vea en nosotros una
diferencia.
Actividad
Tome
cada mandamiento, y que los niños den un ejemplo de lo que alguien haría si
estuviera rompiendo uno de los mandamientos. Por ejemplo: "Honra a tu
padre y madre." Una respuesta de un niño puede ser: “No estás honrando a
tus padres cuando les rezongas a tus padres."
Luego
de esto permita que nos niños escriban los Diez mandamientos a fin de que
ejerciten la memorización.
"Lámpara es
a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino." Salmos 119:105
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