mayo 11, 2015

El Horno de Fuego


Esta semana vimos en la escuela dominical un historia hermosa sobre el respaldo y la poderosa protección que Dios da a sus hijos cuando son fieles y obedientes, esta historia tuvo lugar en Babilonia. resulta que en los antiguos tiempos  en la cultura de Babilonia se adoraban a estatuas y muchos dioses que las personas creaban, y por esta razón el rey Nabucodonosor mando hacer una estatua de treinta metros de alto y tres metros de ancho totalmente de oro para que todos la adoraran y se arrodillaran ante ella y aquel que no adorara a la estatua era echado a un horno de fuego. El horno en donde eran echado las personas no era un horno común ni pequeño, era como un horno industrial en donde quizás se utilizaba para hornear ladrillos o para fundir metales por la alta temperatura que tenía dentro.
Como decíamos Al salir el edicto del rey Nabucodonosor todos tenían que adorar la estatua cuando escuchaban el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, sin embargo había tres jóvenes que no obedecían esta orden ellos eran Sadrac, Mesac y Abed-nego, quienes adoraban a Jehova el Dios verdadero solamente y no se arrodillarían ante ningún otro falso Dios. Sin embargo, Algunos de los caldeos vieron que ellos no se postraron y fueron a avisar al rey. Entonces el rey Nabucodonosor mandó llamar a los tres amigos de Daniel y les pregunto si era cierto que ellos no se postraban al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música y le respondieron que no adorarían a otro que no sea su Dios. El rey ordenó que lo echaran al horno de fuego que había sido calentado siete veces más de lo normal pero ellos no tenían temor de eso. A pesar que serían quemados ellos no iban a adorar a otros dioses, permanecían fiel a su Dios, confiaban en su Dios.
 y sucedió que paso un tiempo y de repente el rey escucho voces en el horno y muy asustado sin saber que ocurría fue a ver si los jóvenes seguían ahí y milagrosamente ellos estaban VIVOS!!!! Dios lo había protegido y ni siquiera tenían olor a quemado... !!!!!! y lo mas que impresionó al rey fue que habiendo echado tres personas en el horno el vio a cuatro el cual según lo que el contó tenia la imagen de los hijos de los dioses... esto fue porque Dios mismo estaba al lado de ellos protegiéndolos para que nada les ocurriera por haberle sido fiel.
Servimos a un Dios soberano, poderoso que nos protege en todo sentido y de toda circunstancia, solo falta que nosotros le seamos fieles cada segundo de nuestra vida y nos librará siempre de la mano de nuestros enemigos.
Por tanto podemos aprender que tenemos un Dios poderoso que esta a cada minuto y en todo lugar junto a nosotros protegiéndonos guardándonos, librándonos de cosas que aveces ni imaginamos y que si confiamos en El y le obedecemos veremos como su poder obra en nuestro favor para librarnos de todo mal. 

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