“No mires a su parecer, ni lo grande de su estatura, por que yo lo desecho; por que Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”(1ª Samuel 16:7)
Esta es la historia de dos hombres que eran totalmente diferentes, uno confió en Dios y el otro en su apariencia DAVID Y GOLIAT… ¿la conoces?
¿QUIEN ERA DAVID?
David era un jovencito, a quien le
gustaba mucho la música, de hecho había aprendido a tocar Arpa, este chico
tenía un papa llamado Isaì, tenia ocho hermanos, él era el mas pequeño. Por ser
el menor, y como era costumbre en aquel tiempo, a los mas pequeños se les daba
tareas como pastorear ovejas, algunos de sus
hermanos mayores eran soldados.
Un día Dios le hablo a un hombre llamado
Samuel, y le dijo que era necesario buscar a un nuevo rey para el pueblo
llamado Israel, pues el que había sido Rey de ese pueblo, le había fallado a
Dios, y Dios le quitó ese privilegio, por lo tanto Samuel salió a buscar al
candidato perfecto para ese puesto, así fue como llegó a la casa de Isaì, el
papa de David y le pidió que le presentara a todos sus hijos, es decir a los
hermanos de David. Cuando paso el ultimo, Dios no eligió a ninguno de
ellos como Rey de Israel, por lo que Samuel le pregunto a Isaì si ellos eran todos
sus hijos, a lo cual Isaì contesto que no, que aun faltaba uno, el mas pequeño
quien cuidaba de las ovejas, Samuel mandó a traerlo, quería verlo, quería
conocerlo, y al llegar David, Dios le dijo a Samuel que el era el indicado para
ser Rey de Israel.
Después de ser solo un pastorcito
de ovejas, ahora Dios lo quería como Rey del pueblo de Israel
Hay algo importante y que quiero que
tomes muy en cuenta, Dios le dijo a Samuel con respecto a los demás hermanos de
David, y quienes en apariencia parecían mas grandes y mas fuertes, Él le dijo:
“No mires a su parecer, ni lo grande de su estatura, por que yo
lo desecho; por que Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre
mira lo que esta delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”
Muchas veces quizá tú has deseado
servirle al Señor en alguna área de la iglesia, pero te has detenido a
mirar a otros que también quieren hacerlo y crees que son mejores que tú, quizá
por que físicamente te llevan ventaja, por que se visten bien, o sencillamente
por que hablan mejor, y pues como te habrás dado cuenta, eso es justamente lo
que el ojo humano ve primero y nada mas, sin embargo, Dios va mas allá de la
simple apariencia, el se detiene y le interesa ver tu corazón
¿QUE HAY EN EL?
• Amor Es mejor que un par de ojos
precioso
• Paz Más importante que unas
manos lindas
• Paciencia Es
más necesaria que un cabello hermoso
• Fe Que
te falte un diente pero nunca la fe
Esto no significa que tener cualidades
físicas sea un problema ¡Claro que no! De hecho David dice la
Biblia que era rubio, hermoso de ojos, DE BUEN PARECER, esto se refiera a que no podemos creer que lo
externo sea lo MAS
IMPORTANTE en una persona, para Dios no lo fue y no lo será nunca.
Es muy común ver a quienes desean
impresionar a alguien con su apariencia para de esta
manera conseguir lo que quieren, pero con Dios no es así, a él nunca
le vamos a impresionar, el nos conoce perfectamente por que fue quien nos creo,
la única manera que existe para impresionar a nuestro creador y es la mejor,
es, con nuestra FE, la
Biblia nos dice: “Sin FE, es imposible agradar a Dios” es
decir: Si tu no crees en Dios y en su
poder, de nada te servirá tener un parecer hermoso.
Cuando Dios le notificó a Samuel que
David era a quien Él había escogido para que fuera el nuevo Rey de Israel, no
hubo mas que buscar, Samuel lo ungió inmediatamente y dice la
Biblia que desde ese día en adelante El Espíritu de Jehová vino sobre
David. Después de eso nuestro amigo jamás imagino que se convertiría en el
protagonista de una historia llena de mucho VALOR pero sobre todo de FE.
Todo inicia cuando un ejército de
hombres conocidos como FILISTEOS se
juntaron para la guerra contra el pueblo de Dios, los ISRAELITAS quienes se prepararon
para enfrentar a sus enemigos, sin embargo no contaban con que de entre ellos
aparecería un hombre llamado Goliat, era tan alto que los demás hombres lo
veían como un ¡GIGANTE! Éste,
iba con una súper armadura, la cual le servía a quienes peleaban para protegerse
de las heridas que les pudieran hacer con sus espadas, sus enemigos. Traía un
casco en su cabeza, una protección metálica sobre su cuerpo, traía protegidos
sus piernas, y una lanza de hierro…Vaya, vaya, ¿parece que sería difícil
vencerlo verdad?
Goliat estaba muy confiado de “su
apariencia”, creyó que con solo verlo, sus enemigos saldría corriendo, y,
si, la Biblia dice que todos los soldados del pueblo de ISRAEL que veían a ese
hombre huían con mucho temor. Comenzó a gritarles que enviaran a un hombre de
entre ellos a pelear con el, si el soldado ISRAELITA lograba vencerlo, él y los FILISTEOS se convertirían en sus
sirvientes, sino, lo harían los del pueblo de Dios. Al oír esto, los ISRAELITAS tuvieron muchísimo
miedo, por cierto tres de los hermanos que estaban en el ejército de Israel
eran hermanos de David, pero mientras esto sucedía…
¿DONDE ESTABA DAVID?
Ese día su padre lo llamó y le pidió que
fuera al campamento donde estaban sus hermanos listos para la guerra, y les
dejara alimentos, así lo hizo, llegó allá y cuando David hablaba con ellos
para saber como estaban, escuchó gritar a GOLIAT y todo lo que les decía, y David se enojo mucho, y
pidió ir y pelear contra el GIGANTE,
no fue tan fácil convencerlos de que lo dejaran enfrentar a GOLIAT, sin embargo ya estaba dentro
de los planes del Señor, así fue como colocándole una armadura y dándole una
espada, lo dejaron listo, sin embargo el pobre de David no podía ni caminar con
todo eso, así que decidió quitárselo, tomó una honda y cinco piedras y decidió
enfrentar a su enemigo GOLIAT,
el cual al ver “la apariencia de David” se burlo.
Si te das cuenta y como dice la palabra
de Dios, el hombre se fija solo en lo que está frente a sus ojos, GOLIAT lo hizo, cuando vio a
David creyó que por ser pequeño, era inútil, lento, y se rio…por su parte los
soldados Israelitas se fijaron en la apariencia del gigante y de inmediato
creyeron que era rudo, fuerte e invencible y ¿sabes que? Solo era eso “puras
apariencias” solo David que tenia el espíritu de Dios no se fijo en el tamaño
de su enemigo y corrió queriendo confrontarlo. Así se demostró que el que “se
veía pequeño y débil”, venció a Goliat que “se veía grande y fuerte”.
Hoy quiero que sepas que Dios es
poderoso y capaz de usar tu vida sin importar como eres exteriormente, aunque
muchos hoy se rían de ti, no les hagas caso, Dios a través de su espíritu te
usará y hará contigo cosas extraordinarias para su gloria, solo debes confiar
en Él y Él hará.
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