diciembre 10, 2011

¿Es posible una navidad sin regalos?

Es difícil pensar en una navidad sin regalos para los niños, pero pensemos ¿cuántos regalos hacemos por compromiso a los adultos “parientes”? Los niños mantienen la magia de la navidad es a ellos a quienes les hace sentido recibir obsequios, pero si no les enseñamos a consumir, no esperarán regalos caros ni espectaculares. 


La familia es quien construye el marco de valores con que el niño construye su mundo. Si les enseñamos a valorar lo material por sobre lo humano, será difícil vivir experiencia menos materialistas y que se conecten con cosas más profundas que el valor de los objetos y su significado en términos de éxito social. 


Invitamos a las familias a darse tiempo de compartir espacios para enseñar desde pequeños a los hijos a valorar el contacto afectivo, a sentarse a contemplar un atardecer juntos, vibrar con una música, a ver cómo cambia la luz en los objetos, a reconocer las caras y las expresiones, a tocarnos y expresarnos lo importante que es estar y sentirse cerca.
  • Recuerden con cariño sus infancias y busquen cuando perdieron la capacidad de asombrarse con lo pequeño y hermoso de la vida. Y trabajemos para que nuestros niños puedan trascender de los “monos japoneses” y los aparatos plásticos inventados por la última tecnología de oriente. 
  • Acompañemos a nuestros hijos a redescubrir el goce de lo sencillo a ver y observar el entorno, a plasmarlo sin vergüenza ni inhibiciones en dibujos o escritos. 
  • Permitamos que abran la puerta hacia el contacto con el mundo interior, con las emociones y con los demás. 
  • Desarrollemos en ellos la confianza por la vida y los demás seres humanos y seres vivos.
  • Invitémoslos a vivir en el respeto y la armonía con la existencia, a observar los ciclos de las cosas y a entender las dinámicas de la naturaleza, de lo vivo. 
Es una hermosa oportunidad para enseñarles el verdadero sentido de la navidad, dar, compartir y amar.  Es un desafío llevarlo a la práctica pero es posible que logremos que nuestros hijos sean personas diferentes, atentas a lo interior y las demás personas, que vivan de una manera diferente y construyan una manera diferente de vivir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario